07 Mar Cómo hacer fondos para fotografía culinaria
Si eres aficionado a la fotografía de producto o la fotografía gastronómica, seguro que alguna vez te habrás planteado dónde conseguir fondos.
Seguro que habrás visto los típicos impresos en vinilo que son lavables y portables…, una buena opción, y dan buen resultado en fotografía cenital siempre que la luz no provoque reflejos. Pero tienen dos problemas, y es que tus fotos acabarán teniendo el mismo fondo que cualquier otro fotógrafo que haya optado por esta opción y que no tienen textura…, esa textura natural que tienen los materiales naturales como la madera, la piedra, el cuero.
Si usas una luz lateral para generar sombras como suele ser lo normal en este tipo de fotografía no hay nada como un buen fondo con textura. Sí que requieren de algo más de espacio porque no son plegables, pero tampoco un espacio exagerado. Lo bueno, es que hay una forma muy sencilla de crear fondos de forma casera por muy poco dinero y que son irrepetibles, con lo que tendrás fotos con fondos únicos!.
Haz tus propios fondos únicos!
¿Y qué necesitas para crear estos fondos?.
Aquí tienes la lista de los materiales que he usado para estos fondos en concreto!
– Pintura efecto óxido: https://amzn.to/3qaFOvE
– Pintura efecto granito: https://amzn.to/39hMO3k
– Pintura gris tiza: https://amzn.to/3nxOTgD
– Masilla: https://amzn.to/3q3Ev1N
– Barniz mate transparente: https://amzn.to/38u35CP
– Tablero madera: bauhaus.es/tableros-de-contrachapado/maderas-daganzo-tablero-contrachapado/p/24121789
Yo elegí una medida de tablero relativamente grande porque tengo espacio para guardarlo y a veces necesito hacer fotos con muchos elementos sobre el fondo, pero hay de medidas más pequeñas que también cuestan un poco menos…, aunque la del ejemplo cuesta sólo 11€ y permite crear un fondo por cada una de las caras, así que sale muy a cuenta! 
Lo importante elijas el tablero de madera que elijas es el espesor, tiene que tener un mínimo de 1cm tal como explico en el vídeo. El motivo es el material que usaremos para conseguir esa textura, que al ser húmedo puede hacer que se arquee la madera.
Una vez tenemos el tablero es tan sencillo como aplicar masilla para grietas con una espátula. La masilla puedes encontrarla en cualquier tienda de bricolaje o incluso en algún bazar chino por poco dinero, de hecho el bote con el que enmasillé las dos caras de este tablero costó sólo unos 2,50€.
La masilla la aplicaremos de forma irregular, extendiéndola bien pero sin dejar la superficie perfectamente plana, son precisamente esas irregularidades las que nos van a generar nuestra textura. Se creativo y prueba distintas direcciones, verás enseguida el efecto y podrás corregir mientras la masillas sigue húmeda.
Una vez aplicada la masilla prueba a acariciar suavemente algunas partes de la superficie con la espátula y verás como se generan texturas muy interesantes.
La masilla seca bastante rápido, si tienes oportunidad de dejarla al sol es cuestión de pocos minutos. Si estás en interior en una media hora estará seca.
CREANDO FONDOS PARA FOTOGRAFÍA INCREíBLES
Una vez seca la masilla puedes dejarlo simplemente así y tener un fondo de color crudo que siempre viene bien, o puedes crear infinidad de fondos echándole un poco de imaginación.
Yo en este caso quería un efecto de madera en dos tonos con estilo envejecido. Para eso usé una base de pintura más oscura, en este caso un gris oscuro que me sobraba en casa de haber pintado la pared de mi estudio.
La primera capa no es necesario pintarla perfectamente y cubrir toda la superficie porque acabaremos pintando encima con otro color y acabará cubriendo prácticamente todo. Por eso no te lo pienses mucho y ve aplicando con la brocha la pintura teniendo en cuenta sólo el trazo de la brocha para el resultado final, si lo quieres todo en una misma dirección, cruzados o incluso circulares.
En función de la cantidad de pintura que apliques cubrirá más el color de la masilla, pero también puedes ensuciarla simplemente pasando la brocha sin cargarla de pintura como puedes ver en estas fotos.
Deja que seque esta primera capa y aplica un segundo color. Puedes combinarlos como quieras, en este caso yo usé un gris de color claro efecto tiza (tienes el enlace más arriba, echa un ojo porque hay más colores).
Con esta capa sí que cubrí la superficie casi por completo, dejando ver algunos trazos de la pintura oscura que había debajo. Es cuestión de ir poco a poco viendo cómo va quedando y decidir sobre la marcha según lo que estés buscando y parar cuando te guste.
Una vez se seque esta segunda capa de pintura, que no suele tardar mucho tiempo…, puedes aplicar si quieres una capa de barniz, importante… que sea mate para evitar brillos si usas flash. Esta capa te ayudará a proteger un poco la superficie ante posible manchas…, cuando trabajamos con alimentos suele ser bastante común que estos suelten algo de líquido, o que por ejemplo se derrame algo y nos lo manche un poco. Igualmente tampoco es un drama si se mancha bastante, siempre puedes volver a pintarlo 🙂
Listo!. En cuestión de un par de horas máximo tendrás listo tu fondo con el que harás fotografía únicas!.
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