Una imagen no vale más que mil palabras: simplemente, no las necesita.
Proyecto And Company
Hay espacios que parecen vacíos, pero están llenos de intención.
Y eso es justo lo que And Company sabe hacer mejor que nadie: transformar lugares corrientes en escenarios increíbles para marcas como Nike, Oysho o Mercedes.
Mi trabajo no es cubrir los eventos que organizan. Es contar cómo ellos lo hacen posible.
Documentar ese proceso invisible, desde el montaje hasta los últimos retoques. Cuidar la luz, los ángulos, los materiales.
Buscar el equilibrio entre fotografía casi de interiorismo o arquitectura y un storytelling visual.
Porque cuando todo está pensado al milímetro, las imágenes también deben estarlo.
Estas no son fotos de eventos. Son fotos de lo que hay detrás de esos eventos. Y ahí es donde está la magia.
Proyecto Combat Zone
La historia con Combat Zone empezó como empiezan muchas cosas hoy en día: con un vídeo en YouTube.
Estaban desarrollando unas nuevas gafas de protección para practicar airsoft y alguien del equipo buscó cómo hacer fotos de producto.
Encontraron un tutorial mío, lo vieron… y me escribieron.
Querían algo más que fotos con el móvil. Querían darle valor visual a su producto. Y entendieron que eso solo se consigue cuando dejas de improvisar y decides hacerlo bien.
Tras enviarles una propuesta adaptada a su producto y encantarles la idea, les entregué una sesión de producto creativa y una serie de fotos ecommerce.
¿El resultado? Un cambio radical en cómo se veían sus gafas. Y, lo más importante, en cómo las percibían los clientes.
A veces, una buena imagen no vende más. Vende mejor.
Aquí puedes ver una muestra de lo que tenían, y algunas de las imágenes que creé para ellos.
¿Hablamos?
Escríbeme y cuéntame cuál es tu negocio o producto y prepararemos juntos la propuesta que se adapte para crear las imágenes que necesitas.
Más real, menos efectos.
Las modas cambian. La forma de comunicar también.
Hoy, los efectos vacíos y los mensajes forzados ya no funcionan.
Vivimos en la Era de la Inteligencia Artificial, pero el público quiere verdad. Quiere sentir que lo que ve tiene algo que ver con su vida.
Por eso cada vez más marcas apuestan por mostrar sus productos a través de personas reales: influencers, creadores, modelos con cuerpos diversos.
Porque conectar vende más que impresionar.
Y lo mismo pasa con las imágenes de producto.
Funcionan las que saben decir sin exagerar. Las que generan confianza.
¿Y tu empresa?
¿Sigue posando para un mundo que ya no existe… o está lista para conectar con el de ahora?
¿Te ayudo en algo más?
¿Cuántas veces has visto un vídeo de marca que te genera más dudas que confianza?
Un plano mal hecho, un mensaje desordenado, una estética que no conecta.
Eso, que parece un detalle, puede hacer que un cliente potencial desaparezca en segundos.
Cualquiera con una cámara puede hacer vídeos. Yo hago vídeos que comunican lo que tu marca representa. Que reflejan el valor real de lo que ofreces.
Vídeos que suman, no que restan.
Trabajo con marcas que entienden que su imagen no puede quedar en manos del presupuesto más bajo.
Marcas que saben que invertir en contenido visual no es un gasto: es una estrategia.
Lo importante es lo que cuentas. Y cómo lo haces.
Si tu marca tiene algo que decir, yo me encargo de que se escuche —y se vea— como merece.